VIATJE A ÍTACA....TOZAL DE LEVANTE


Desde el Tozal todo es bonito!!!

 

 Vamos con una piada de hace unos años ...una piada de una escalada que nos cautivó, en la que lo pasamos en grande y disfrutamos como niños en una de nuestras "tapias" favoritas...

El Viatje a Ítaca!

 

20 de mayo de 2017...

La vía merece mucho la pena, es buenísima. La roca, salvo unos metros del L3, es perfecta; y la escalada es guapísima. Eso si, escalada artificial, esa disciplina en la que uno se siente más albañil que deportista

La verdad es que se nos quedó un regusto muy bueno. La disfrutamos un montón. Íbamos un poco como el que va a la guerra, armados hasta los dientes, tb íbamos algo desentrenados pero muy concentrados, y todo eso hizo que la escalásemos con garantías, sin penar (alguno menos que otro), de hecho la sensación final fue de ser la primera vía del Tozal que hacíamos sin angustias ni agonías, algo que no es indicativo de que sea fácil si no de que íbamos muy mentalizados, o vete tu a saber (nos estaremos haciendo mayores y conservadores?)

Nos faltó hacerla en el día pero en la primera jornada entramos tarde, demasiado, y cuando estábamos pillando carrerilla me lleve un zurriagazo en la nariz desmontando el L3 que nos cortó todo el rollo (sobre todo a mí).

De esa primera jornada destacaría el perfecto calentamiento del L1 (apretón de tendón), lo bien que me lo pasé navegando por el L2 y lo mucho que trabajó Javi en el kilométrico L3.

El L2 es una maravilla, casi perfecto. Te metes tranquilamente en el papel y llega un momento que la carretera se acaba y tienes que sacar mapa y brújula, la sensación de ir abriendo es total ya que durante un buen paño de pared no hay ningún rastro, creo que A2+ es un buen grado, no es expo pero si picante ya que sentirse capitán garfio un buen rato tiene sus contras jejeje.

El L3 es como hacer varias clases de esas de gimnasia militar Es un desplome de trabajo intenso donde Jaime, su aperturista, no quiso dar respiro ni en los expansivos. En juego todo tipo de recursos, escalada artificial acrobática súper trabajosa. Recuperando el largo eres consciente del material que se instala, los porta materiales trabajan al máximo de su capacidad y un poco más. Y como he dicho zurriagazo en la napia que llevé de recuerdo por confiarme demasiado, el desplome es implacable a la hora de escupir las piezas que quitas cuando vas de segundo.

El pequeño accidente fue la excusa para rapelar y volver otro día. 


Vamos con unas fotos de aquella primera jornada...

Barranc de la Canal con nuestra atechada pared al fondo 
 
L1, calentando motores


 Uña

Clavo falcado

Javi al comienzo de la cabalgada

Descanso activo. Guapo hasta en mitad de un techo!

Sufriendo!

Desploma?

Chapas recuperables, clavos, plomos....

Nariz marcada durante la recuperación del material instalado por mi compi


Comiendo comida de altura...con cubiertos a la altura!
Gri gri en polvorosa

La R3 nos gustó tanto que volvimos con los aparejos de vivaquear, y vaya noche más buena pasamos en ella!!! Sin duda alguna el mejor vivac que he hecho en una pared!!! Esa segunda jornada empezamos a las 17:00 y escalamos del tirón L1 de Cielo e Infierno y L2 y 3 de Los Gómez, L4 y media gatera de Los Gómez y el incómodo L4 de Cielo. Así que casi a las 20:00 retomamos el Viaje a Ítaca y nos poníamos a escalar donde lo dejábamos, sin prisas, en hacerse de noche teníamos la cama cerca.

Los nervios al empezar el L4 eran patentes, miedo me daba esa A acompañada de un 3 que gradúaba ese inicio. Pero a los poco metros me di cuenta que lo del artifo no atiende a matemáticas, y mas en una zona donde las posibilidades de asegurarse son muchas; fui hilando pasos sobre seguros muy seguros que me cada vez me subían más la moral. Como disfruté!!! Friends, clavos, uñas, un poco de libre cardiaco...cocktail perfecto para irme a la cama calentito!!




El amanecer de un vivac siempre es gloria para los sentidos, el que lo haya vivido sabrá de lo que hablo. Y tras disfrutar más de la cuenta de nuestra querida repisa hicimos los dos últimos largos.




El L5 es kilométrico, y bastante equipado. Liberarse de carga será fundamental para gozar de esas placas perfectamente esculpidas. De grado nada obligado si lo que queremos es simplemente pasar, no así si queremos encadenar; de segundo, sintiendo la tensión de la cuerda, y poniendo mis dedos al límite conseguí descifrar unos pasos que, con el lastre que llevaba encima, me parecieron algo más que 6c+.

El L6, como todos sus hermanos-vecinos del Tozal, un regalo de final de fiesta.

En la cima. Creo que alguien andaba destemplado...



Lo dicho, gran vía que hará gozar al que se atreva con ella. Una buena cantidad de material, y una buena logística a la hora de gestionar ese pesado lastre que supone ir armado hasta los dientes, nos hará gozar como pepinillos.

Saludos y buenas escaladas!!!

En recuerdo de mi querido compañero en aquella escalada, Javier Martín Fernández.


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