Los días previos son de niebla envolvente en la Marina lo que hace`presagiar una humedad asquerosamente resbaladiza en la tapia. Eso nos hace dudar, no sabemos que ruta elegir.
Y como los mejores planes son esos que surgen así, de repente, sin pensarlo, yendo hacia la pared, decidimos darle a la vía con la que te topas al final del paseo, la Sin Permiso de obras.
Croquis manufacturado que hice en su día. Al observarlo con detenimiento me tiemblan las piernas...es del 2004. Lo dibujé después de hacerla con el Jefe, en la primera integral que se le hacía. Como el buen vino la Sin Permiso ha ganado con el tiempo. Hoy día es una súper ruta peñonera prácticamente equipada, por aquel entonces algunos bloques vírgenes de cualquier tracción humana me dejaron cierta sensación de miedo, ayer, con un tacto extra bueno y el mismo compi que hace 15 años, la sensación fue de viote!
15:15. Desde el arranque que haces al borde del mar (muy aconsejable chaparse al seguro que hay a ras del suelo) nos damos cuenta que el cambio de dirección del viento que daba la predicción ya ha actuado; el poniente que sopla y soplará en los días venideros ha secado la roca y el tacto es fabuloso, "voilá"!!
Le digo a Roy que voy a intentar ir en libre todo lo que pueda pero aun así pillo cacho en los L1 y 2. Los empalmó con la misma facilidad que me cojo a las cintas en varios pasos.
El Jefe, el Capitán de la armada peñonera, el mismísimo Roy de Valera flotando por la roca blanquecina y algo cascarillosa de los primeros tiros, la roca seca, muy adherente, ayuda a ello.
El L3, el último de los de la cantera si que los hacemos en libre (7a+)
Luego un 6c ultra técnico que subo a tope y en el que apunto estoy de perder la dignidad. Se me da la vuelta los gatos, mi suela adquiere la auténtica categoría de goma cocida, y los dedos, tanto de pies como manos, gritan de dolor.
El L5 es una maravilla de la geología, un desplome muy desplomado de agarre redondo que me deja "low battery".
Agotando las pocas reservas de mis maltrechos brazos. No quita para que el gozo de ascender ese L5 sea infinito...
Y el 6 un andamio en el que deberemos sacar el gacheto brazo para cogernos al siguiente tubo; la segunda parte del L6 así como los L7 y L8 son de un corte más normal, roca gris y algún paso que te quita la modorra, sobre todo el de entrada a la R8, ufff.
Terminando el tramo de andamiaje del L6. Se aprecian los espaciados del tramo ultra obligado de A1e
Atacando el L8. Y a punto de que en mi pantalla mental apareciese el indeseado "game over, insert coin"
En el L9 los brazos me duelen al ver a Roy con el cuerpo despegado de la pared mientras supera un atlético desplome; la realidad confirma mis sospechas y me acuerdo de los 6c de mi compi. La bóveda final la escaqueo por la derecha, aunque el último trama del largo no tiene by pass y me hace agotar lo poco que me queda. No contento me fustigo tirando a cumbre del tirón, 60 metros con roce incluido que mejan hecho un guiñapo junto a las gaviotas cimeras. Les doy tanta pena que ni me atacan.
Gracias chicas, ayer os portasteis muy bien! (aunque esta en concreto me hizo algún que otro vuelo rasante ni me cagó ni me picó)
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