Ya empieza a ser costumbre que, con Fran, de vez en cuando, nos demos un buen homenaje de montaña y bicicleta; homenaje por no decir atracón, reventón o cualquier otra definición que sirva para nombrar a estos pequeños-grandes viajes de un día en bici de montaña. En esta ocasión nos fijamos en una sierra murciana muy estimada por cualquiera que la haya visitado, Sierra Espuña. Montaña muy querida y visitada por los murcianos, auténtico pulmón de la huerta de Europa con sus extensos bosques de pinos. Conocida como Leyva por los escaladores, ya que centramos nuestra actividad en el maravilloso barranco que da nombre a las grandes paredes que lo coronan, posiblemente el barranco más bonito de la sierra, sobre todo para los que nos gusta lo de encaramarnos a las piedras.
Durante nuestro periplo nos dimos cuenta que Sierra Espuña, a pesar de su limitada extensión, ofrece cantidad de escenarios, alguno de ellos con una belleza impresionante. Todas las zonas tienen sus singularidades y, para gozo del ciclista, estan surcadas por pistas y senderos ideales para ser recorridos plácidamente con nuestras monturas. Muchos de esos viales se crearon para para realizar grandes repoblaciones con pinos carrascos, detalle que se recuerda desde el Parque Natural homenajeando al gran impulsor de aquella obra dándole su nombre al centro de recepción e interpretación, Ricardo Codorniu, una figura imprescindible para entender ciertos aspectos de la ingeniería española de montes.
Debido a todo lo anterior no es de estrañar que surgiese el concepto Espubike, una marca oficial que se creó para potenciar un turismo deportivo vinculado al terreno mediante la mountain bike. Espubike ofrece, a través de una detallada web, un itinerario circular de 145 kms y 4000 metros acumulados de desnivel positivo; a su vez se encarga de dividirla en cuatro etapas, ofreciendo al viajero multitud de posibilidades para parar, enlazar, etc. También muestra rutas alternativas para visitar lugares de interés cercano a la gran ruta.
El concepto de Espubike, gran circular a Sierra Espuña, se llevó al BTT de competición como Espubike Challenge, una ultra BTT que aprovechaba gran parte de la Espubike, ofreciendo a los corredores que participaron una ruta de 136 kms y 3500+ a realizar en menos de 15 horas. Como curiosidad destacar que esta fue una carrera que se realizó en dos ocasiones y en niguna de las dos se balizó el recorrido, siendo obligatorio el uso de GPS. una mezcla de rally y orientación muy divertida y ecológica.
Enlace a la ruta oficial de la Espubike Challenge en Wikiloc
Y eso es lo que hicimos, repetir, del tirón y a lo loco (ojo, a loco pero con nuestros GPS sacando chispas, que si no aún estamos dando vueltas por allí) el recorrido de la Espubike challenge. Una circular que nos dejó fascinados; imaginábamos que estaría guapa, pero no tanto!
El punto de partida y llegada, como en la Espubike Challengue, lo establecimos en Gebas, una pequeña pedanía del municipio de Alhama de Murcia; a 10 kms de Alhama y a 400 m.s.n.m., está a medio camino entre Sierra Espuña y uno de los paisajes lunares de Murcia, el que rodea al embalse de Algeciras. Es un sitio idílico y perfecto para estacionar el vehículo e incluso pernoctar con nuestra furgo.
Saliendo de Gebas, con la tranquilidad de no saber muy bien lo que se viene encima...
Salimos algo tarde para lo que nos venía encima, la fría mañana no invitaba a pedalear. Unos 25 kms casi llanos te dan la bienvenida; calentamiento ideal al rodar por rápidas pistas entre almendros y otros cultivos de secano, caminos que rodean la sierra por su lado este y dan acceso a la primera tachuela del día, que termina de ponernos a tono y nos sitúa en el corazón de la Umbría de Espuña.
Pasamos bajo el impresionante Bosque, con sus afiladas crestas e imponentes paredes y comenzamos lo que será la gran ascensión de la jornada, con unas fuertes pendientes para alcanzar la bonita y abandonada zona de Malvariche, mágico rincón en la zona norte del Morrón de Espuña que nos transportará a épocas pasadas en las que la economía era totalmente diferente. A reglón seguido tendremos una excepcional subida a base de perfectas herraduras que nos facilitarán la larga subida al Collado del Humero, a 1386 m.s.n.m. En menos de 10 kms habremos superado unos 790 metros positivos!
Cuando llegamos al marcado collado del Humero saqué cuentas de lo que nos quedaba a Aledo, pueblo en el que nos tomaríamos un merecido descanso, y pensé que sería todo cuesta abajo. Craso error!! Si, bajamos mucho, siendo alguna de las bajadas muy buenas, por lo que será la tónica de la jornada, las famosas sendas ingenieriles, trazadas con gusto y bastante suavidad, permitiendo un gozoso ciclar, pero también subimos buenas rampas que nos terminaron de dejar el cuerpo necesitado de un buen descanso en Aledo.
Tras el ligero ágape de Aledo continuamos marcha, confirmando, con alguna bajada y mucha subida, casi todo por senda, que el recorrido de la Espubike es una pasada, una gozada para los sentidos y un reto para cuerpo y mente.
Afortunadamente entre el km 80 y casi 100 hay un terreno amable que nos permite avanzar rápido y disfrutar de zonas muy bonitas como la del Campix, Huerta Espuña-Fuente del Hilo y la Perdiz.
Tras pasar la Perdiz, y visitar el curioso puente colgante de la Senda del Dinosaurio, comienza la última gran cuesta de la jornada, la que a través del Barranco de Leyva nos hace alcanzar el Collado Blanco lo que nos vuelve a situar a una cota muy superior a los 1000 m.s.n.m., 1223 para ser exactos. Buen sitio para parar a merendar el bocata correspondiente! Lástima que el frío de la Murcia invernal y las últimas luces del día empezaban a acechar porque el sitio bien merece una larga parada!!
Descenso espectacular hasta El Berro primero por Prado Mayor y luego por el fabuloso Barranco de la Hoz.
Del Berro comenzaba un tramo trampa, repleto de empinadas cuestas que terminaron de dejarnos hechos trizas, que acababa en Casa Leyva. De ahí tuvimos que encender el foco y cubrir lo que nos quedaba con la luz artificial de nuestras linternas. Y no era precisamente fácil lo que quedaba! Una interminable senda a esas horas de la noche, rápida y gozosa, que comenzaba en Fuente Bermeja, nos llevó hasta las faldas de la Sierra. Tras unos kilometros de llano, y a falta de tres kilómetros, llegó la clásica putada que todo buen diseñador de rutas se guarda para el final...en este caso se trata de cruzar un barranco con una bajada inclinada hasta el extremo y una subida imposible de las mismas característiucas que su vecina de enfrente.
A las 20 h llegabamos a Gebas, casi 11 horas de actividad interrumpida por multitud de paradas para corroborar la marcha, hacer fotos y tomar vituallas, 9 horas de pedaleo que nos dejaron fatigados y contentos a partes iguales; la sensación que tuvimos durante todo el día de estar realizando una ruta cinco estrellas la confirmamos al finalizarla; una imprescindible para el ciclista que disfrute de este tipo de recorridos, duros y con tramos algo técnicos que le den un toque de puro mountain bike a la excursión. Y eso es lo que nos pareció la Espubike Challenge, un recorrido de MTB puro y duro, cicloturismo BTTro de calidad suprema.
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