Vías Triple Directa y Raúl Rodríguez al Mascarat

Agosto es muy buen momento para visitar el Estrecho del Mascarat. El efecto cañón suele proporcionar brisa fresca, y tanto por la mañana como por la tarde gozas de buena sombra en alguna de las dos vertientes que ofrece este maravilloso angosto paso calcáreo, frontera natural entre las dos Marinas, la Alta y la Baixa.

A la izquierda Marina Baixa, a la derecha Marina Alta. En medio los puentes que facilitan su unión por carretera y ferrocarril

El precio a pagar por venir en pleno estio es alto, no nos engañemos. El ruido de coches, motos y tranvia, ensordecedor por momentos, nos acompañará de manera constante para deleite de nuestros oídos y nervios. Temple y buena comunicación con el compañero son indispensables para que la escalada no se convierta en una pesadilla que ni el mismísimo Alfred Hitchcock podría inventar.


Pero no hay mal que por bien no venga. En verano la sudada que nos pegaremos al apretar será de tal calibre que eliminaremos esas malditas toxinas que nos sobran tras unos meses en los que el exceso es la tónica habitual. Agua indispensable para no acabar como una pasa!

En esta foto extraida de wikiwand se ve perfectamente el puente viejo, el nuevo y las dos agujas, la Inferior a la derecha (cara oeste) y la superior a la izquierda (cara este)


VÍA TRIPLE DIRECTA

Este verano llevo dos visitas. En la primera toma de contacto, con José Ángel, disfrutamos de la magnífica Triple Directa a la Aguja inferior, orientacion O. Con un buen madrugón salvamos el calor y las horas de más tráfico. Es una buena combinación de vías que hacen las delicias de cualquier escalador de pared. Indispensable... 

En la red hay mogollón de info sobre esta ruta. Dejo un par de reseñas extraídas de los blogs Circomarco

 y el de las Neskas


Y un par de fotos.
Espectacular remate el de la Triple Directa.
Diedro impresionante en la antepenúltima tirada

Y la fisura que remata una via top

Sobre esta vía ya he dicho que hay info de sobra. Aun así haré un apunte que puede facilitar en gran manera la aproximación y el descenso para esta via y cualquiera de las que comienzan en fondo del Barranco. 


Tras urbanizarse toda la vertiente de Altea considero que la zona idónea para estacionar nuestro vehículo es en esa zona, la que encontramos si venimos de Altea o el peaje de nombre homónimo. En concreto buscaremos la zona baja del Carrer Llevant, al poco de subir por esa calle veremos mucho aparcamiento en batería. Desde ahí andaremos en dirección al cauce, habremos pasado con el coche por al lado del mismo, y en escasos 5 minutos estaremos a pie de vía. Y luego, tras finalizar la ruta, y alcanzar el Castellet, bajaremos por senda hasta alcanzar la parte mas alta del Carrer Llevant. Esa calle nos permitirá perder el desnivel ganado en nuestra escalada y alcanzar comodamente el coche.


VÍA RAÚL RODRÍGUEZ

La segunda visita ha sido con Roy. Esta vez en horario de tarde, ya que nuestro objetivo estaba en la Aguja Superior. En esta pared de orientación E se concentran alguna de las vías mas recias del lugar. 


Hemos repetido la Raúl Rodríguez, via abierta en 2014 por J. Arviza y D. Cháfer, una cordada muy activa en aquellos años en los que Jaime y Diego repitieron la mayoria de vías duras de Alicante y abrieron alguna que otra joya como la que ahora relato. Que conozca esta es la tercera vez que se escala desde que se abrió.

Reseña original de los aperturistas

Y la que ha hecho el que escribe después de nuestro ascenso

La Raúl Rodríguez no es apta para todos los públicos. Los dos primeros largos son exigentes a la par que parcos en seguros. Accésit de los buenos buenos. Espartano c+. La primera tirada ofrece un muro limpio para arrancar en el que deberemos agudizar la vista en busca de un solitario clavo que marca la primera dificultad. Roy no lo vió y escaló esos primeros metros por la izquierda de la línea original, hasta una oquedad característica. Tras superar ese gran agujero cruzaremos la Silphara y seguiremos en diagonal por el borde derecho de otra gran depresión, al superar la depresión tendremos el cachondo final de fiesta para alcanzar la R1. Sobre 6b de andar muy fino, tanto escalando como auto protegiendo.

Roy navegando por el L1

Y contento en la R1

El L2 es una gran diagonal a izquierdas, siempre unos metros por debajo de la gran fisura diagonal que raya el muro a esa altura. Al principio hay un buril y un clavo viejos, luego nada. Hay varios pasos de placa de 6a+/b, con proteccion previa buenísima, que nos pondrán a tono para la fisurita final, un tramo con auto protección ideal, muy guapo, para alcanzar la R2, 6b+ muy bueno.

L2. Finalizando la diagonal con el siempre impresionante estrecho a sus pies

Y en lo duro del largo

Llegando a la R2. Maravillas del calcáreo


El L3 es una gozada. Esta compuesto por dos tramos claramente diferenciados. El primero arranca sobre un muro fisurado espectacular. Dos chapas en la parte alta ahogan la incertidumbre que llevábamos desde el arranque de la vía. Tras superar ese tramo de 6b+/c viene un pilar de bonitas formaciones muy chulo. Escalamos de izquierda (gran cordino) a derecha por ese tramo desplomado plagado de grandes cazos, hasta salir por una debilidad en la que veremos otro cordino. Tramo de 6b alucinante. 


L3. Comienza la fiesta con Oltá de testigo al fondo


Y final del festín de formas y agarres peñoneros. Llegada a la R3

El L4 es otra maravilla. Mas sencillo pero de una calidad excepcional. Este lo había hecho repitiendo el Espolón de las Águilas. Tras una fisura a izquierdas cabalgamos durante 50 metros a lomos de un pilar plagado de super agarres y perfectas fisuras donde colocar nuestras auto protecciones. Una chapa con parabolt colocada sobre un parabolt hundido nos indicará que hay que virar a derechas diez metros en busqueda de la reunión. Largo apoteósico.

Final del L4 para Roy. Verticalidad y roca de primera en esta tirada en la que sólo cabe disfrutar.

Aunque la apoteosis viene con la traca final. El L5 es una joya indispensable para cualquier tapiero que busque su eldorado en forma de fisura. Tendremos que dar rienda suelta a nuestros dedos para que protejan debidamente (es sencillo) y para que agarren como toca si queremos encadenar (mucho menos sencillo que colocar los seguros jajajaja). 6c+ para escaladores no especialistas, sin guantes y a lo loco. Un largo que nos dejará una sonrisa de oreja a oreja indispensable para afrontar el pestoso descenso de la aguja superior.


Afrontando el paso duro del largo estrella. Dificultad y calidad van de la mano en este L5


A tener en cuenta...


Los grados propuestos  en el escrito y en mi reseña son aproximados, flojos para unos y normales para otros, seguro. La via está muy limpia y da juego a irse a un lado y otro lo que puede provocar que veamos un canto salvador que rebaje la dificultad o, por el contrario, nos saltemos esa regleta que nos ha dado la vida a otros y convierta un trámite en una odisea. 


Muy recomendable, para aproximar y descender, dejar el coche en la vertiente de Altea. En concreto en la Calle Babord. Es una zona segura para el vehículo y muy cercana a nuestro objetivo. Se estaciona perfectamente.


En el descenso es importante no perder el rastro de las fitas y llevar mucho cuidado de cruzar la via del tren aprovechando un pequeño túnel, hay un paso por encima de este. De otra manera sería casi imposible y conllevaría realizar alguna maniobra muy peligrosa. Mucho cuidado también al transitar por los arcenes de la carretera nacional. 


El Mascarat es maravilloso. Pero tiene ciertas contrapartidas que lo relegan, y con razón, a un segundo plano. Es plato selecto, picante, de probar de vez en cuando. Disfrútenlo!



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