DE DÉNIA A EL CAMPELLO EN BICI POR ANTIGUOS TRAZADOS FERROVIARIOS

Desglose de la ruta:
  • Denia-Gandia por el antiguo trazado del tren a Carcaixent. En medio de este tramo se pasó por la Marjal. 40 kms
  • Gandía-Muro de Alcoi por el antiguo trazado del Tren del Inglés. 50 kms
  • Muro-Alcoi por lo que queda en esa zona del tren Xixarra que llegaba desde Alcoi a Cieza. 10 kms
  • Alcoi-Agost por el inconcluso proyecto que intentó unir Alicante con Alcoi con ferrocarril. 60 kms
  • Estación de Agost-El Campello por caminos, calles y carreteras. 30 kms.

Gran ruta en bicicleta, del tirón, disfrutando como niños del camino y del día frío y algo ventoso, pero muy soleado, que despedía por este año a nuestro casi anecdótico invierno. 190 kms. Con dos paradas a mesa puesta (en Potries la primera y en Cocentaina la segunda) y una rebelde avería solucionada con algo de presteza, menos mal. El resto, dar pedales como locos!


Así, durante el último día de febrero, conseguíamos unir las costeras poblaciones de Denia y El Campello, haciendo un arco que comienza adentrándose en la provincia de Valencia y prosigue atravesando el corazón del interior de la provincia de Alicante.

No era la primera vez que seguíamos similar recorrido. El año pasado por estas fechas también unimos ambas poblaciones. Pero en esa ocasión nuestro espíritu "mountain biker" nos hizo decantarnos por tramos más intrincados, alejados de la idea original de seguir los pasos de los antiguos ferrocarriles que surcaban esas zonas.

Este año el objetivo estaba claro, seguir de las manera más precisa posible esas antiguas vías férreas, hoy convertidas, afortunadamente, en vías verdes; unos caminos que ponen en valor un patrimonio increíble que ayuda a explicar muchos aspectos socio económicos de las zonas por las que transitamos. Darse una vuelta por la red de redes y leer algo de lo que hay escrito sobre los antiguos trenes que unían las diferentes comarcas con los puertos marítimos es recibir una sencilla y agradable clase de geografía y ciencias sociales. Por ello ánimo a "perder" un rato en buscar y leer sobre las líneas férreas que a continuación expongo.


Nuestra larga excursión tiene pros y contras. Los pros son la ingente cantidad de paisajes que ves en un día, casi incontables... los contras que las horas pasan de manera implacable y no permiten ese ciclismo lento que te deja parar y recrearte en cada uno de los diferentes escenarios. Es un viaje por nuestra tierra, rápido, casi todo lo que permite una bici, una jornada muy enriquecedora en todos los sentidos y, hecho así, en estilo del tirón, todo un reto deportivo.

Comenzamos en Denia, por el antiguo trazado del tren que unía esa población con Carcaixent. El primer gran objetivo es llegar a Gandía, 40 kms más al noreste, previo paso por El Vergel y Oliva. Entre estas dos poblaciones poblaciones recién mencionadas nos tomamos una licencia casi obligada que nos saca del antiguo trazado férreo. No es otra que recorrer la Marjal de Pego para evitar un tramo del ferrocarril absorbido por la N332. Después de Oliva retomamos la rectilínea vía hasta Gandía.







De Gandía "cambiamos" de tren. Nos subimos al que unía esta ciudad con Muro. Era conocido como el Tren del Inglés. Tras una caótica salida de la ciudad la excursión vuelve a coger forma. Aquí el patrimonio está bastante descuidado y salvo que uses dispositivo GPS se hace casi imposible reseguir los pocos tramos que quedan de aquel recorrido que en su día vio mover miles de toneladas de materias primas y diferentes productos manufacturados, así como unos pasajeros que, camino de Alcoy, y debido al esfuerzo que realizaba las máquinas de carbón para superar los desniveles, cuentan las crónicas que llegaban con la cara negra del intenso humo y calor que se respiraba en los vagones. 

En nuestro camino dejamos atrás Almoines, Potries y Villalonga, pueblos rodeados de naranjos y fábricas, para adentrarnos en una de las zonas de montaña más sorprendentes de nuestra geografía provincial, la del encañonamiento del Río Serpis a la altura del Racó del Duc. Estamos a los pies de la Safor y el trazado del tren, y sus diferentes túneles permite pasear por una zona intrincada de increíble belleza. Pasamos Lorcha y vuelven las llanuras de cultivos, esta vez el secano es el que se impone, almendros y olivos marcan el paisaje que preside el Benicadell. Un largo túnel nos deja en Beniarres. Luego un agradable camino asfaltado nos lleva hasta Gaianes. Y ahí nos permitimos una segunda y última licencia.







De Gaianes abandonamos momentáneamente la ex-vía del tren para rodar por las cercanías de la Albufera de Gaianes. Unos rápidos caminos nos llevan al Rio d'Agres. Circulando junto a su cauce disfrutamos de unos kilómetros de un sendero de ensueño que nos deja a los pies de Muro. Retomamos nuestro "férreo" camino y entramos en este bonito pueblo de l'Alcoiá. Aquí la otrora importante parada del tren sigue en pie. La dejamos atrás y nos vamos camino de Cocentaina; tras una rápida comida, llegamos a la capital de la comarca, la siempre imponente ciudad de Alcoi. 









Alcoi la pasamos rápido, el tiempo apremia y aún nos queda camino. Nos dirigimos hacia el barrio de Batoy. En las inmediaciones del Collao retomamos nuestra tercera vía de ferrocarril. En esta ocasión un proyecto de trazado que a pesar de haberse ejecutado nunca vio a un tren circular. 60 kms de plataforma, plagada de grandes viaductos y largos túneles. Uno de esos costosos proyectos que que quedó en eso. Afortunadamente hay tres tramos a los que hoy se les da ha dado el valor que merecen. Estos son las vías verdes de Alcoy y la del Maigmo y un corto y agradable paseo en las inmediaciones de Ibi. Ojalá los otros dos tramos que aún perduran sin haber sido arreglados, los que unen Ibi con Castalla, y Castalla con el Maigmo, se respeten y reciban el trato que merecen. 

En esos 60 kilómetros que unen Alcoi con la estación de Agost nuestros molidos cuerpos disfrutaron del espectáculo del atardecer a la par que del increíble circular por sitios del todo apasionantes. Cada uno de los kilómetros merecería unas palabras, recorrer la Font Roja por las entrañas de la tierra y la Foia de Castalla por esos caminos y vericuetos que ofrece el inconcluso trazado ferroviario es una maravilla par los sentidos. Por no hablar de la gozada de hacer la vía verde del Maigmó cuesta abajo, a todo trapo, con el rojizo del ocaso.















Tras visitar la estación de Agost nos metemos por unos caminos polvorientos que nos dejan en la carretera de la Cañada del Fenollar. Hace rato que nos alumbran nuestras linternas. Un buen carril bici nos lleva hasta Sant Vicent del Raspeig. Y ahí comienza una batalla contra los vehículos de 4 ruedas camino de Campello. Salimos indemnes que no es poco. De refilón tocamos San Juan de Alicante. Volvemos a luchar un poco y tras rodear el Hospital (a punto estamos de entrar a que nos ingresen, no se si en psiquiatría) cogemos unos agradables caminos de Benimagrell, Fabraquer y La Font que nos llevan a nuestro destino final.


190 kms y casi 1500 metros de desnivel en compañía de Miguel y Fran que me han sabido a gloria bendita. con Fran ya son muchas, a Miguel no lo conocía, buen rito iniciático, si repite es porque está igual de loco que nosotros. Llegando al final les propongo seguir un pelín más hasta dejar la cifra de kilómetros recorridos en dos centenas redondas y a punto están de apedrearme. Muy buena ruta que, realizada del tirón, requiere de paciencia y resistencia a partes iguales. 

Igual de paciencia que tendremos que atesorar si queremos usar el trasporte ferroviario actual para ir del punto final al inicial. Prepara 2 horas y 45 minutos de sosegado viaje en el Tram para unir El Campello con Denia. Algo inconcebible cuando en coche se tarda poco más de 50 minutos. ¿Será esa lentitud una de las razones por la que tantos trenes terminen como terminaron aquellos que nos dejaron sus infraestructuras para el paseo que acabo de exponer?



Dejo enlace a Wikiloc para poder descargar la ruta fácilmente... De Denia a El Campello por vías verdes

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