lunes, 28 de junio de 2021

Cicloturismo BTTero por la Sierra de Cazorla, del Segura y las Villas...junio 2021

La idea era hacer un recorrido circular, de dos días, con parada cómoda a mitad para no llevar mucho equipaje y poder disfrutar de tramos técnicos de mountain bike.


Para ello miramos varios recorridos de ultra maratón BTT y nos decidimos por la del Castillo de la Iruela, carrera espectacular que recorre en 150 kilómetros gran parte de la Sierra de Cazorla. Con el track en la mano de esa reconocida prueba solo hacía falta darle forma; había que dividirlo en dos etapas similares en kilometraje y desnivel acumulado y que la parada intermedia tuviese las comodidades mínimas.


La zona de la salida y llegada del ultra maratón Castillo de la Iruela era el sitio ideal para que fuese nuestro punto intermedio. En la Iruela, y en su vecino pueblo de Cazorla, tenemos todos los servicios, y más. Y yendo desde Alicante nos venía mejor tener como punto de salida el lado contrario a esas poblaciones, eureka! Después de ver varías posibilidades vimos que Don Domingo, una pequeña aldea adscrita al municipio de Santiago de la Espada, era el punto ideal para salir y llegar. Luego se demostró que ni hecho a cosa hecha viene tan bien tomar a Don Domingo como punto de partida y fin, increíble la similitud que le dió a las dos jornadas!

Mapa del IGN con nuestra ruta marcada, en rosa el día 1 en amarillo el 2


La etapa 1, a pesar de tener más bajada que subida, es muy dura, o por lo menos eso nos pareció a nosotros. 96 km y 2200 de desnivel positivo acumulado. 


Arrancamos a 1500 m.s.n.m., con un agradable paseo que nos lleva al precioso nacimiento del Segura, perfecto calentamiento! Desde ahí caña pura que, salvo un tramo de llaneo junto al embalse del Tranco, no acabaría hasta el penúltimo de los kilómetros recorridos. Entre los kilómetros 20 y 40 encontramos pueblos abandonados, fuentes de aguas claras como el cristal y descensos de vértigo. 


Al hilo de estas aldeas abandonas. He encontrado una corta pero explícita respuesta al misterio que nos embargó durante la ruta. Es sobrecogedor ver abandonados pueblos con sus cementerios en relativo buen estado de conservación...

"LAS ALDEAS PERDIDAS.

Con la declaración en 1960 de Coto Nacional de Caza todos los moradores de estas aldeas fueron expropiados y obligados a abandonar las tierras y propiedades legadas por generaciones a sus descendientes que gastaron sus vidas en crear vida donde no la había.

Los expulsaron cruel y violentamente. Las Canalejas, que tenía iglesia y cementerio las dinamitaron. Prácticamente, de la noche a la mañana por un puñado de higos secos tuvieron que malvender los rebaños y las recuas de acémilas y dejar lo más valioso de sus vidas: sus tierras."

Siguiendo nuestra marcha luego viene el tramo del Tranco, una pista muy rápida que bordea el gran pantano, dando paso al primer pueblo habitado que veremos, Coto-Frías, sitio ideal para tomar un refrigerio. Luego viene un sube y baja, bastante técnico hasta el popular Río Borosa. Tras pasar ese sitio algo bullicioso hay unos dos kilómetros de asfalto dan paso a una subida casi final, durísima, al por transitada comarcal, una pista a nuestra derecha rompe el rápido rodar, empieza el Puerto de la Zarza, que le da un punto épico al día. Desde lo alto del puerto viene un incesante sube y baja, con tramos muy técnicos, y bellos, que nos dejan en el mismísimo pueblo de La Iruela, ese final es de locos, de los que hacen afición.


En general, durante el d1 el terreno está bastante suelto, con bajadas por pistas y senderos de andar con mucho cuidado, BTT en estado puro acrecentado por la soledad; la lejanía de cualquier atisbo de civilización se hace patente en bastantes momentos del día. Ello obliga a tener clara cierta autosuficiencia.

Vista del recorrido con todos los datos y fotos de esa primera jornada...


Primeros indicadores

Don Domingo



 
Nacimiento del Segura

Tierras altas, Hoya del Ortigal

La lobita observando Cazorla. En primer término lo que nos viene, la zona de las aldeas despobladas, al fondo El Banderillas.

Manita de limpieza a la lobita

Fuentes

Subidas

Más fuentes

Y más subidas

Refrescando los motores


Sorpresas del mucho por cien

Dolor (que no olor) de pies

Apretando dientes

Cierra la puerta al salir

Senderos infinitos para terminar con una sonrisa de oreja a oreja



 Fin del primer día, con el Castillo de la Iruela de fondo

Vituallas y cama en Cazorla para reponer fuerzas y preparar la siguiente jornada.


La segunda jornada es de 90 kms y 2400 de desnivel positivo acumulado. Pero el terreno es mucho más ciclable, con mucha pista y sendero de tierra y vegetación prensada que hace muy llevadero el rodar. 


De comienzo unos 20 kms de subidas que, tras unos llanos y descensos nos dejan en el nacimiento del Guadalquivir, sitio famoso por la importancia de ese río pero con poco que ver, apenas sale agua. A unos centenares de metros encontramos un sitio perfecto para descansar. Seguimos en subida hasta un collado que da acceso a un largo y bonito descenso en el que cruzamos varios arroyos y que nos dejan en las cercanías de una zona habitada, pero que no llegamos a ver. Nueva remontada que nos lleva a un tramo delicatessen por las faldas del impresionante Poyo de la Mesa. Al pasar esa zona, la más dura del día, llegamos a una pista ideal para devorar kilómetros. Paisajes de ensueño y un fuente, la de la garganta, y un bar, el del Cabrero, en el sitio ideal para que nos falte de nada, kilómetro 48. Desde ahí, con las pilas recargadas, pista y manta. Los árboles cada vez se hacen más escasos, y monumentales, hasta que en el km 75 desaparecen. Estamos en el altiplano de los Campos de Hernán Perea, llanos a 1700 m.s.n.m del todo alucinantes. Pasamos varios refugios forestales y tras un incesante sube y baja llegamos a Don Domingo.

Datos y cromos de la segunda jornada


Saliendo de la Iruela, con Cazorla y su castillo a nuestro pies


Castillo de Cazorla, La Iruela y olivares infinitos

Arroyos

El paraíso!


El oasis, la tabla del náufrago...Fuente de la Garganta, imprescindible! En el kilómetro 48, justo cuando el líquido escasea

Y el oasis en forma de cantina! Bar Cabrero, el café nunca me supo tan a gloria.
 
Carretera comarcal JV-7045 hasta Don Domingo, a la antigua usanza, y que así siga!

Pista de tierra de singular belleza, pasando de los bosques más impresionantes de pino negro, encinas, abetos, cipreses, etc, a la llanura polvorienta de Hernán Perea, espectacular!

Árbol en homenaje del siempre presente Félix Rodríguez de la Fuente

Y en el sobrecogedor altiplano de los Campos de Hernán Perea, bestial!



186 kilómetros después!


Sensaciones increíbles, sabor de boca muy bueno que acrecentamos con la comida y la bebida que nos habíamos dejado preparada para el regreso. 

Track súper trabajado, con casi todos los puntos de agua y de interés geo referenciados, en el enlace al Wikiloc de mi compañero Fran, con esa reseña no hay dudas...

Etapa 1

Etapa 2

Cazorla, montaña en estado puro, paisajes de sueño, terrenos infinitos!






domingo, 7 de marzo de 2021

LA SENDA DE LOS ESCALADORES AL PORTELL DEL PIC PRIM...PUIG CAMPANA

Llevaba tiempo detrás de disfrutar de esta "senda", subiendo expresamente por ella, y no como extensión después de haber escalado algún rutón de los que jalonan la pared sur del Pic Prim. Si la usas como salida de otra vía también disfrutas pero, además de necesitar una larga jornada, llegas al tramo final con los pies hechos trizas, y disfrutar lo que es disfrutar... Y hoy era el día, con un compi todo terreno dispuesto a sacar el alma de arruí que lleva dentro se puede ir al fin del mundo, o por lo menos al fin del Puig, jejeje. 

El Puig amanece con boina, por estos lares este efecto que generan las nubes es conocido como capel...Y ya lo dice el dicho popular...cuan el Puig Campana te capel pica esparto y fes cordel. Afortunadamente la meteo nos garantizaba 0 precipitación, dejamos el esparto para otro día.

Antes de entrar en materia dejo claro el encomillado de la palabra "senda". Esta vía, llamada así por el escalador-guía ilicitano Juan Agulló, no es ni de lejos lo que se entiende como senda. Requiere el uso de manos y pies para salvar muchos tramos, así como material técnico de escalada para protegernos ante una eventual caída. No sobre pasa en ningún momento el IV+ pero ojo, el nivel de dificultad no es similar al de exposición, en muchos sitios un resbalón puede tener consecuencias fatales.


La "Senda de los escaladores" es maravillosa, aérea y con una roca de fábula que permite ver una zona del Puig muy salvaje, reservada a las cabras o a quien este dispuesto a salvar los más de 1000 metros de desnivel (que en el fondo algo de cabra tendrá dentro).

Reseña de este ascenso no apto sin el material necesario

El acceso es sencillo. Tras alcanzar el Carreró por el Barranco de Marietes (popularmente conocida como la senda del Kilometro Vertical) subiremos el mismo hasta más de la mitad. Tramo agotador que nos dejará en el comienzo de las zonas técnicas. 

Imagen del track sobre impresionado en el mapa del IGN. En rojo ascenso, en azul descenso, los dos primeros kilómetros son comunes con los dos últimos.

Un gran punto rojo nos indicará el acceso a una zona mayormente horizontal, plagada de tramos muy expuestos (la mayoría equipados con sirgas de acero) que acaba con un muro equipado con grapas de ferrata; una vez lo hayamos superado estaremos en el final de la vía clásica del Puig, el Espolón Central. Tengan en cuenta que hasta aquí hemos ido por un tramo equipado, y marcado, como descenso, por ello prestaremos atención para no perder el trazado y con los pasos en destrepe, están pensados para ser escalados (siempre es mas sencillo que destrepar) y por ello alguno de ellos no está equipado con el pasamanos que nos guía y asegura.

Tramo inicial, clásico descenso de las vías que escalan el gran zócalo de la cara sur, el descenso de los puntos rojos. Hay muchos tramos con cable pero en otros no hay. Mucho cuidado, cordones bien atados y cuerda en caso de falta de pericia o duda.

Ambiente desde el comienzo, estamos altos y en el borde del abismo

Nada más dejar el Espolón Central atrás nos fijaremos en los hitos, haremos un par de rodeos para evitar dificultades. Se acaba lo pisado, entramos en una zona más aventurera. Saquen el material de escalada si no lo llevaban colgando del arnés. Un largo tramo de crestas da acceso a un par de paredes de unos 50 metros cada una. La primera se supera con tendencia a derechas (recto es la via Herena, V+) y el segundo escalón empieza en una especie de brecha y primero vas a izquierdas hasta que enderezas por un tramo mucho mas sencillo de lo que parece, al superarlo estaremos en la parte alta de la cara Oeste del Puig, en concreto en la cima este (E) del Pic Prim. Las dos paredes que salvaremos requieren ser escaladas a largos, tienen algún cordino como seguro fijo, que además sirve para guiar el camino, y presentan una roca escandalosamente buena, escalada espectáculo! 

Crestas

Pasos curiosos

Y escalada, todo esto tras dejar atrás el final del Espolón central, nuestro final del ascenso de los puntos rojos. Terreno salvaje con aires de alta montaña.

Desde la parte E del Pic Prim alcanzaremos el legendario Portell atravesando hacia el oeste (W) , cerca de la zona cimera. Una vez en el Portell podremos alcanzar la cima oeste del Prim haciendo una maravillosa escalada de Vº, pero esa historia la contaré otro día. Que hoy llegábamos tarde al cole y la prole, y la profe, no puede esperar!

Padres a la carrera!!! Las 12:50 y nosotros en las nubes!!! A las 2 en la puerta del cole como si no hubiese pasado nada

Lo normal, desde el Portell, es bajar una veintena de metros hacía el sur, y caminar al W otros tantos metros hasta alcanzar la cabecera de un rápel equipado con dos químicos. es posible bajar destrepando ya que hay un cable a modo de pasamanos. El problema es que ese cable, además de antiquísimo, es fino como un hilo. Después de los 25 metros de rápel estaremos fuera de la zona técnica, "solo" nos quedará bajar el Carreró para regresar al punto de partida. Y puntualizo lo del solo porque quien conoce el Puig sabe que no hay actividad, en la montaña tótem de La Marina Baixa, que no deje tus piernas, y por ende tus rodillas, dignas del mejor de las o los fisios...


Escalada hecha con Manuel, 5/3/2021. Usamos cuerda de 60, 4 friends, 7 cintas y cordinos variados.

viernes, 5 de marzo de 2021

TAGHIA 2009....PINCHITO MORUNO A LA PARED DE LA CASCADA

De memoria...

Escribir sobre algo que pasó hace muchos años puede acarrear importantes olvidos, ya se sabe que la memoria es muy selectiva (por no decir que tenemos la cabeza hecha polvo). Por ello creo que más se olvidará si dejo pasar más tiempo aun si cabe. 

Este viaje, y en concreto la vía que trazamos y dejamos equipada para la posteridad tuvo su momento de gloria. Conocimos de primera mano varías repeticiones de la misma, y todas las opiniones eran favorables, aunque que te van a decir, decirle a un padre que su hijo es feo es muy duro y eso el escalador de buena fe lo sabe. Pero los años pasan, el garabato que pintamos se perdió en el ciber espacio y la vía empezó a quedar en el olvido. Hace unas semanas el gran Cristhian Ravier preguntó por ella, imagino que estará actualizando el libro de escaladas de la zona, y me dió mucha pena pensar que estaba abandonada. Por ello me decidí a escribir lo que podréis leer a continuación. 

Lo que entonces era casi tan normal que apenas le dimos importancia, hoy lo recuerdo con orgullo y, porqué no, algo de envidia mezclada con nostalgia. Era un momento en lo que no había mucho más que escalar, solo pensábamos en ello, en encaramarnos a buenas paredes, y si era trazando nuevas rutas mucho mejor! Y claro, algo que mola tanto como abrir camino desde abajo, por paredes guapas, lo echo de menos. Pero la vida son prioridades, y si hoy esa actividad no está en el número uno de mis preferencias por algo será, para bien o para mal.

La cuestión es que la primavera de 2009 fuimos a un sitio bestial, fascinante, escondido entre las altas montañas del Atlas Marroquí se encuentra Taghia. Íbamos varios colegas, Beto y yo ya lo conocíamos, el resto no. Daba lo mismo, para todos fue increíble el perdernos durante unas semanas en aquel paraíso de paredes y bereberes, un sitio que a nadie deja indiferente por lo especial. Cada paso es un cúmulo de sensaciones, admirar las profundas gargantas labradas por los pasos de agua, las esbeltas paredes que te embelesan de continúo y convivir con los duros y amables habitantes de un terreno que los pone realmente a prueba; el día a día en esos parajes conlleva superar grandes desniveles, pasos obligados por zonas tan escarpadas que en la cercana Europa son impensables sin pasamanos, plataformas y otros avances que los bereberes sustituyen por agilidad, audacia, buen humor, troncos y piedras.

Taghia, sobran las palabras...

El viaje tenía dos objetivos, escalar alguna gran ruta mientras estuviese Aritz, un colega vasco con alma de gato, y abrir un nuevo itinerario cuando el marchase. Y así lo hicimos.

Tras calentar en alguna vía de las más manoseadas (Zebda y Belle berbere) nos encaminamos a una de las paredes más alejadas e imponentes del conjunto, el Tadrarate, un muro vertical de más de 500 metros, de una apariencia inexpugnable. Y una vez nos metimos en faena comprobamos que la realidad no andaba muy alejada de lo que aparentaba la pared desde lejos. Decidimos escalar L'Axe du Mal, una vía de una calidad casi indescriptible. Genial secuencia de largos, cada uno mejor que el anterior. Y de un nivel que nos ponía a prueba a cada tirada. Posiblemente la ruta más dura que había escalado hasta entonces. En los primeros largos me ví realmente mal. Pero recuperé y pude estar a la altura de mis compañeros, Ernesto y Aritz, dos tipos con un nivel técnico muy alto. Ser el paquete de la cordada tiene su lado bueno, siempre es un consuelo saber que hay alguien mejor que tú a tu lado. Al margen de niveles y demás recuerdo aquella jornada como un día muy duro de escalada, de esos que dejan en tu rostro una sonrisa que dura días en desaparecer. L'Axe du mal, una ruta recomendadísima para aquellos a los que le guste la pared y la escalada laberíntica, la de descifrar el camino, la de templar nervios, colocar pies y gestionar los antebrazos.

Tadrarate al amanecer. paredón de división de honor

Ernesto arqueando en las placas del Axe du Mal

Y el que escribe, con Aritz por debajo, haciendo lo mismo en la misma ruta

Tras despedir a Aritz y dedicar un par de días a la observación decidimos estrenar el paño izquierdo de la Pared de la Cascada, una pared visible desde Taghia, relativamente cercana y con unos modestos 200 metros que nos garantizaba acercarnos al triunfo. La clave para triunfar del todo estaba en un diedro que rasgaba la parte más vertical del muro, y decidiría si podíamos o no escalar en libre, que era el auténtico objetivo de nuestra ruta, poder ser escalada en libre por nosotros y la gran mayoría de mortales (mortales escaladores relativamente bien entrenados, claro) ya que la vía iba a quedar bien equipada. Y así fue, en el cuarto largo encontramos un diedro abierto, ciego, de una calidad excelente, difícil de abrir y más aun de escalar sin más ayuda que los pies y las manos.

Tanta calidad tiene el largo clave de la Pinchito que la FEMECV tuvo en consideración esta fotaza de Ernesto encadenando el largo, para usarla como portada de uno de los antiguos boletines anuales. En la reunión, atento, Beto.
Tras dejar todo abierto y equipado volvimos a darnos el gusto de hacer la primera escalada en libre, tranquilamente, en un ruta de esas que no exigen madrugar ni correr en exceso. La aproximación, aunque empinada, es corta, y el descenso es una delicia de paseo en el que disfrutaremos de alguno de los típicos pasos bereberes que hacen famosa a la región. Y la escalada, como dice Salvadó, es un must. Una delicatessen de bocado corto, con unos primeros largos para entrar en calor, plagados de roca coralingia, en exceso pinchosa, que dieron pie al bautizo de la ruta, y un diedro desplomado de 7b o 7b+, según lo ágiles que seamos y/o lo  bien entrenados que estemos, que nos llevará al cielo del encadene o al infierno de las triquiñuelas más oscuras que conozcamos para poder alcanzar la reunión. El largo final es un paseo con ambiente, para que no se nos olvide donde estamos.

Foto con todas las vías del muro, boceto de la guía de Ravier, la podéis encontrar aquí




Y a grandes rasgos así fue un viaje de esos en los que todo sale rodado, de los que nadie se pone malo de gravedad ni se hace daño y se consigue con creces el objetivo establecido, y este era escalar una ruta dura (o muy dura según para quien) como L'Axe du mal al Tadrarate (500 metros, 7c) y abrir una guapa vía como la que equipamos en el lado izquierdo de la Pared de la Cascada, la Pinchito Moruno (200 metros y 7b).

J.M. Anaya, 2019

miércoles, 3 de febrero de 2021

Directa Tío Virgilio a la Moleta de Aitana. 18/1/2021

Escalada anecdótica por las condiciones en las que se realizó. Tras una borrasca que descargó ingentes cantidades de nieve en todo el territorio peninsular, Borrasca Filomena, llegó un periodo de intenso frío que dejo la nieve dura como pocas veces la veremos en Alicante.


Después de una semana aún duraba y aprovechamos para darle un tiento a una de las cimas secundarias de Aitana, un cima satélite que, a pesar de su condición, se sitúa en el computo general de alturas provinciales en segunda posición con sus 1461 m.s.n.m. Situada al oeste de la cima principal, a tantos kilómetros que hasta las instalaciones militares quedan lejos de ella. También conocida, erróneamente, como Penya Catxa.


Nosotros acometimos la cara norte de este pico desde el camino que une el Port de Tudons con la Font del Arbre, a unos 3'5 km de la carretera que baja hacia Alcoleja, a la altura de una zona llana muy característica.

Vista desde el punto de arranque

Desde ese punto trazamos una línea completamente recta hasta la cima, que nos hace pasar en pocos minutos junto al nevero Clot del Tío Virgílio, de ahí el nombre con el que he bautizado al ascenso. 

Recorrido sobre el mapa



Primeros pasos

Junto al codo izquierdo de Manuel se observa el Nevero del Tio Virgilio


Lo peculiar del día nos obliga a calzar crampones en la rampa que da acceso al muro somital. Una pedrera agónica en condiciones normales, de unos 35° de inclinación, que nos hace disfrutar de lo lindo. Algún escalón fácilmente salvable salpica ese tramo. 

En la rampa intermedia



Y llegamos al muro final, una pared alargada, de unos 20 metros de altura muestra, justo en el centro, una debilidad en forma de diedro inclinado, y tumbado. Por ahí atacamos. Unos metros de árbol tracción combinados con chimenea son la máxima dificultad, llevamos crampones y piolet y resulta hasta graciosa la imagen, en Aitana, a escasos kilómetros del mar y a una altura tan modesta. Enseguida se convierte en acceso fácil a la mismísima cima de la Moleta. No nos lo creemos, vaya suerte! 

Trepada del muro cimero, debajo están las dificultades


Vistas desde la cima


Giramos al este, tras crestear un poco bajamos al norte y nos dirigimos a unas paredes. Vemos un embudo muy inclinado y probamos suerte. La nieve está muy buena y nos da confianza. Y nos sale bien. Bajada haciendo algo de piolet tracción y finalmente destrepando un tramo liso gracias a un tejo. 

Destrepe final


Enseguida pasamos por el espacio-collado que forma la Penya Catxa (cota 1237) con la pared que acabamos de bajar y retornamos al punto de ataque, con una sonrisa en la cara por este regalo en forma de actividad invernal al ladito de casa. Buen estreno alpino con mi compi habitual de bicicleta.


Escalada efímera, relativamente sencilla pero no exenta de peligros, como cualquier actividad invernal que realicemos en esta latitud/altitud. Terra Niveus Fugit jejeje.


ÚLTIMA AVENTURA...

Esquí de montaña en Suiza. Pic Chaussy, 2351 m y Dent de Morcles, 2968 m

Una de nieves, de Alpes y de un país que solo conocía de refilón... Esta corta salida que ahora relato a las montañas suizas surge de la noc...