Una de bici, en concreto de bici de monte, por una de esas bonitas sierras murcianas que nos sorprenden con sus contrastes entre las solanas casi desérticas y unas umbrias húmedas, con frondosos bosques de pinos carrascos plantados hace poco más de un siglo, en repoblaciones que supusieron un desafío técnico y humano y de las que nos aprovechamos hoy día, tanto en lo que ofrecen como vida vegetal como en las infraestructuras que dejaron en forma de bonitas sendas ingenieriles.
Hace un año exactamente participé en el exigente reto BTT llamado Ricote Extrem 2021, terminé tan agotado como deseoso de volver a repetir gran parte del recorrido; me había encantado y además podría enseñárselo a mi compi de batallas, Fran.
La Ricote Extrem nació con aires de grandeza en cuanto a dureza se trata... de los 110 kms de la primera edición pasaron a los 150 del 2021, de 3000 a casi 4000 metros de desnivel acumulado respectivamente. Horas y horas de puro mountain bike en una sierra que había visitado en varias ocasiones para disfrutar de sus paredes y que no imaginaba por aquel entonces las pedazo sendas que escondía...
Esta semana pasada teníamos un plan que finalmente resultó inviable llevar acabo. Pasábamos al plan B. Había sido hacia poco la Ricote Extrem 2022, me había picado el gusanillo y había estado estudiando los tracks de las diferentes ediciones de la R.E., lo teníamos a huevo, para Murcia que nos íbamos!!
La idea, como siempre, pegarnos una buena machacada hinchándonos a kilómetros de, a ser posible, purito mountain bike. Aderezado de ritmo vivo en las subidas, paradas para recoger testimonios de los sitios más curiosos y descensos con la velocidad necesaria para darles algo de emoción. La Sierra de Ricote da un juego casi infinito para hacer bucles y más bucles. Nosotros nos lanzamos a devorar la mayor cantidad de sendas posibles pero con la premisa de no pisar dos veces el mismo sitio. Las rutas circulares tienen algo especial...
Cómo en la Ricote Extrem nosotros tomamos Archena como punto de inicio. En concreto aparcamos en el área camper, lugar idóneo para estacionar y comenzar a pedalear. El calentamiento lo realizamos pedaleando junto al Río Segura. Fuimos por su ribera hasta el pueblo de Villanueva del Segura. Lo cruzamos por enmedio y de ahí todo para arriba.
Tras unos kilómetros entre cultivos, y después de cruzar el Canal del Taibilla, nos metimos en la primera sierra del día, la del Cajal. Una bonita subida por toda la Umbría de esta alargada sierra nos deja a los pies de la sierra principal, la de Ricote.
Primera senda del día, en subida, la de las zetas. Espectacular subida que nos deposita en la segunda, de bajada, el exigente descenso de la calera, nuestras manos y brazos serán testigos de los largos tramos plagados de rocas, caña pura en estos 6 kms de bajada. Tras pasar la Casa Forestal seguiremos en franca bajada, ahora por caminos ratoneros, entre campos de cultivos que en esta época del año nos deleitan con un aroma a azahar del todo embriagador.
Cruzamos Ricote y aprovechamos para tomarnos un respiro. Dejamos atrás el pueblo y nos metemos otra vez en la sierra, rodeando un puntal para entrar en una umbría con unas vistas del Embalse de Ojos y los pueblos de Blanca, Abarán y Cieza fenomenales.
Tras circular unos kilómetros por la RM-B15 nos metemos en el corazón de la sierra, una senda de ensueño nos permite ascender todo el Barranco del Pozo. En las inmediaciones de Piedra Lisa cambiamos de senda, ahora iremos por la de la Madera, hasta un collado muy característico por su paso excavado en la roca.
Tras el collado abandonamos la Senda de la Madera ya que está limitado su uso según nos dijeron, y cogemos otra senda, muy guapa a la par que empinada que nos baja hacia el norte. Hacemos unos kilómetros más de sube y baja, y tras una parada a comer un bocata, nos desviamos a la pedanía de La Bermeja. Allí un hombre se apiadó de nosotros y nos rellenó los bidones de agua. Desde el mismo grupo de casas salimos por senda hasta pillar otra de las pistas principales de la sierra. Enseguida abandonamos el cómodo camino y pillamos las sendas de la Facarola, puro gozo por el trazado y el ambiente!
Tras las divertidas sendas cogemos una abandonada pista que con los kilómetros mejora. Nos permite superar varios collados y llegar otra vez a la cara sur de la sierra. Esta vez descendemos por el camino del Puerto del Caballo hacia los Campos del Cagitan. Nos desviamos hacia Ardal y tras pasar este punto nos metemos en un sendero kilométrico del todo alucinante, subidas, bajadas y pasos muy técnicos en medio de un frondoso bosque que nos ponen a prueba a cada instante durante un buen rato.
Tras dejar atrás esa senda del bosque entramos en las inmediaciones del embalse de Mayés. Empezamos a ver el final. Llevamos 70 y pico kms y las piernas pican, sobre todo cuando vuelven a poner la reductora para subir la última tachuela del día, La Muela por el lado de La Cicatriz, un sendero surcado por el gran reguero que le da nombre. Bajamos un poco y la última sorpresa del día, calidad suprema en los dos senderos finales, primero en subida por la Pela gatos y luego en bajada por la Prehistórica.
La Prehistórica nos deja en el Canal del Taibilla, lo cruzamos y, en franca bajada, tras pasar una rambla polvorienta y campos rebosantes de mandarinas, llegamos a nuestro destino.
Sin duda alguna un grandísimo día de BTT que tardaremos en olvidar.
El track, con toda la info en forma de waypoints se puede ver y descagar en el wikiloc de mi compañero Fran...https://es.wikiloc.com/rutas valle de ricote by fran-mountain-bike/valle-de-ricote-119801151